Cómo comprar y cuidar tus maderas de cocina
Nos parece importante empezar este blog mencionando que no todos los productos de madera son iguales para la cocina o asado. Esto porque hay maderas que por su textura son muy porosas y absorben los líquidos que se desprenden de los alimentos, acumulando mal olor y bacterias con el uso. Por esto, es importante saber como detectar una madera buena (maderas duras) de una mala (madera blanda).
Las maderas duras, suelen ser mucho más pesadas que las maderas blandas, teniendo una contextura menos porosa, por ende, absorbe menos líquidos de los alimentos. Un buen ejemplo de estas maderas es: el mañío, el raulí, el olivo, arce, cerezo, bambú y nogal. Por otro lado, un típico ejemplo de madera blanda es el pino. Es mucho más barato, más liviano, pero con propensión a generar hongos, acumular bacterias y mal olor.
Una buena forma de identificar una buena madera es con su peso, mientras más pesada sea menos propensión a acumular bacterias y mal olor tendrá.
Es importante mencionar que por muy dura que sea una madera, siempre será importante hacer un buen cuidado de ella, para eso, te dejamos algunos tips claves a la hora de cuidar tus productos de madera:
- Lavado: Es muy importante lavar bien el producto después del uso, esto implica agua caliente y detergente, tal como lo harías con cualquier otro producto de cocina. Otra cosa importante es no dejar que se quede húmeda, debes ser muy cuidadoso con el secado, dejando la madera en un lugar fresco sin sol directo.
Nunca debes lavar en lavavajillas, el centrifugado le hará daño a la madera.
- Mantención: A diferencia de los otros utensilios de la cocina, los de madera deben ser sellados periódicamente. Este es un proceso que impermeabiliza la madera, evitando que absorba líquidos de los alimentos, acumulando mal olor y bacterias. La periodicidad de este proceso dependerá del uso y la madera que tengas, pero generalmente es conveniente hacerlo cada 5-7 usos.
¿Sabes cómo sellas tu madera?
Se debe pasar un paño con aceite de girasol, de maíz o de oliva con abundancia y dejar que absorba naturalmente.